En esta dichosa fecha, unidos espiritualmente a quienes en todos los rincones de la tierra celebran la Navidad; incluso en los lugares más apartados de los cinco continentes resuenan, este 25 de Diciembre, las palabras de los ángeles que escucharon los pastores de Belén:
«Os anuncio una gran alegría . Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el señor.Y esto les servirá de señal: encontrarán a un niño recién nacido envuelto en pañales y acostado en un pesebre". (Luc 2,10-12).
GLORIA IN EXCELSIS DEO
Gloria Dios en Las Alturas y paz a los hombres de buena voluntad
Jesús nació en un establo, porque no había sitio para ellos en la posada » (Lc 2, 7). María, su Madre, y José no encontraron alojamiento en ninguna casa de Belén. María depositó al Salvador del mundo en un pesebre, única cuna disponible para el Hijo de Dios hecho hombre. Esta es la realidad de la Navidad del Señor,cada año: de ese modo la descubrimos de nuevo, la vivimos cada vez con el mismo asombro.
¡El nacimiento del Mesías! Es el acontecimiento central de la historia de la humanidad. Nace un tierno niño, plenamente humano, pero que es al mismo tiempo el Hijo unigénito del Padre. Es el Hijo no creado, sino engendrado eternamente. Hijo de la misma naturaleza que el Padre, Es la Palabra, «por medio de la cual fueron creadas todas las cosas».
"Los pastores a Belén"
Felicidades a todos y que el niño Jesús nos bendiga.
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