09 de Septiembre del 2006

Patria: tu superficie es el maíz, tus minas el palacio del Rey de Oros, y tu cielo las garzas en desliz y el relámpago verde de los loros.
El Niño Dios te escrituró un establo Y los veneros de petróleo el diablo.

Patria: tu mutilado territorio se viste de percal y de abalorio. Suave Patria: tu casa todavía es tan grande, que el tren va por la vía como aguinaldo de juguetería. Y en el barullo de las estaciones, con tu mirada de mestiza, pones la inmensidad sobre los corazones. ¿Quién, en la noche que asusta a la rana, no miró, antes de saber del vicio, del brazo de su novia, la galana pólvora de los fuegos de artificio?
Suave Patria: en tu tórrido festín luces policromías de delfín, y con tu pelo rubio se desposa el alma, equilibrista chuparrosa, y a tus dos trenzas de tabaco, sabe ofrendar aguamiel toda mi briosa raza de bailadores de jarabe.

En el ambiente festivo de Septiembre, recreamos el exquisito poema "Suave patria" de Ramón López Velarde, que despierta nuestro orgullo de ser Mexicanos y la belleza y dignidad de nuestra tierra. Ya dije.