FRANCISCO, EL POVERELLO DE ASIS

Hoy celebramos la fiesta del pobrecillo Francisco, el ecologista de gran luz, incomprensible para muchos de su tiempo y aun hoy; despreciar las riquezas, el fasto, las comodidades de un burguès para andar por los montes mendigando pan, sufriendo frìo en el monte de Alvernia con la alegrìa pintada en el rostro del encuentro consigo mismo, con el resucitado; al fin la paz interior y el convivir estrechamente con los animales de la creaciòn, con la naturaleza que es un canto en si misma al creador.

Les presento un fragmento de la película de Franco Zefirelli "Brother sun, sister moon" (hermano sol, hermana luna) donde renuncia a todos sus bienes y hasta al nombre de su padre en una plaza pública, ante el escándalo de la gente. Los grandes de este mundo siempre han sido llamados "locos" y Francesco no fuè a excepciòn; loco por vivir las enseñanzas del Galileo, por trascender y vaya que lo ha logrado, los frailes de su orden han destacado de mil maneras como San Antonio de Padua, Masseo, posteriormente Franz Litz el excelso músico, franciscano seglar; Maximiliano Kolbe el santo Polaco,que diò la vida por amor a un hombre de familia y muchos Franciscanos, hombres y mujeres que actualmente desarrollan una labor benefactora en la historia de la humanidad; todo éso da que pensar... la promesa que le hizo Jesùs de multiplicar su orden de frailes por toda la tierra ha sido cumplida con creces, fiel a sì mismo que da "ciento por uno" a los que lo siguen y aman.



No estarìa completa la publicaciòn sin incluir uno de los escritos mas sublimes de San Francisco, la ALABANZA PARA TODAS LAS HORAS :

Santo, santo, santo el Señor Dios todopoderoso, que es, que era y que vendrá. Alabémosle y ensalcémosle por los siglos.
Digno es el Señor Dios nuestro de recibir la alabanza, la gloria, el honor y la bendición. Alabémosle y ensalcémosle por los siglos.
Digno es el cordero degollado de recibir la fuerza y la divinidad y la sabiduría y la fortaleza y el honor y la gloria y la bendición. Alabémosle y ensalcémosle por los siglos.

Bendigamos al Padre y al Hijo con el Espíritu Santo. Alabémosle y ensalcémosle por los siglos. Obras del Señor, bendecid al Señor. Alabémosle y ensalcémosle por los siglos.

Decid las alabanzas a nuestro Dios todos sus siervos y los que teméis a Dios, pequeños y grandes. Alabémosle y ensalcémosle por los siglos.

Lo alaben glorioso el cielo y la tierra y todas las criatura que existe en el cielo, en la tierra y bajo la tierra y el mar y cuanto contiene. Alabémosle y ensalcémosle por los siglos. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Alabémosle y ensalcémosle por los siglos. Como era en el principio, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén. Alabémosle y ensalcémosle por los siglos.